De acuerdo a la Asociación Americana del Corazón (AHA por sus siglas en inglés) en Estados Unidos ocurren cerca de 10 000 paros cardiacos en los centros de labores cada año. Estos eventos suceden cuando el corazón deja súbitamente de latir. Adicionalmente la AHA menciona que las posibilidades de supervivencia aumentan de 2 a 3 veces si una maniobra de RCP es realizada inmediatamente mientras se va solicitando ayuda médica especializada.

Pese a la alta prevalencia de sucesos, un estudio de la AHA efectuado en 2017 evidencia que muchas organizaciones no dan relevancia al entrenamiento de sus colaboradores en la Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) y/o el uso de los desfibriladores externos automáticos (DEA) estimándose que un 50% de los trabajadores americanos no han recibido entrenamiento sobre cómo responder si ocurre un paro cardiaco en su puesto de trabajo (incluso cuando el empleador haya provisto la capacitación).

Estos resultados indican que dentro de las empresas puede surgir la falsa sensación de seguridad que dentro del grupo de trabajo ya existen personas preparadas y equipos disponibles para atender una situación de emergencia cardiaca, cuando claramente eso no es cierto.

Por su relevancia al momento de preservar la vida, el entrenamiento en RCP y uso de DEA debería ser considerado parte de la cultura de seguridad de las organizaciones. Cuéntanos la realidad de tu empresa.